El Municipio de Mixco, fue fundado en 1526, y llamado desde ese momento como pueblo de Santo Domingo Mixco, por el adelantado Pedro de Alvarado y Contreras. La Iglesia católica fue la que estableció el orden, ya que ella realizaba todos los registros de los vecinos: entre ellas bautizos, confirmaciones, matrimonios y defunciones.
Por tal razón los cementerios estaban ubicados en las instalaciones de las iglesias, ya sea en las catacumbas o en el camposanto, ubicado en la parte del frente del templo. Allí, fueron enterradas personalidades que habían contribuido en la construcción del templo, todos ellos adquirían ese privilegio, ser enterrados en el espacio del Presbiterio o en la Capilla Mayor del templo o en un muro principal.
A medida que el tiempo transcurrió y se dio la instalación del gobierno liberal, capitaneado por el General Justo Rufino Barrios, la Iglesia Católica sufrió de acoso y persecución, sus ministros fueron expulsados, los montepíos y propiedades fueron expropiados y perdieron todos los privilegios. Debido a todo eso los templos también perdieron sus camposantos y se prohibieron los enterramientos en los templos, aduciendo «razones de salud «.
Es así como nacen los cementerios públicos. En Mixco, de la misma forma, se recibe la orden de abrir un cementerio, siempre con fines de salubridad, y se dispone el espacio para el nuevo cementerio municipal, ubicado en las afueras del municipio.
Estando al frente del gobierno municipal Indalecio Castro, se construye el Cementerio en 1888, a la par del calvario, lado contrario de la Calle Real, que era la única empedrada. En ese entonces el camposanto de la parroquia de Santo Domingo Mixco, estaba ubicado en la parte de atrás del templo, cuyos terrenos fueron expropiados, así como una parte del convento, en el que se ubicó, la Escuela de niñas y que hoy es el edificio de Telgua.
(En nuestra próxima parte, les informaremos que personalidad, políticas, deportivas, religiosas y sociales yacen en este cementerio)