Alumnos de la Escuela Fe y Alegría de Lo de Coy, zona 1 de Mixco; participaron la mañana de este lunes 24 de abril en el acto cívico que todos los lunes se realiza en el frontispicio de la Municipalidad mixqueña.
El acto inició con la entrega de las bandeas de Guatemala y Mixco de parte de los agentes de la Policía Municipal a los alumnos destacados. La de Guatemala fue recibida por los estudiantes: Allison Espinal, Joel Estrada, Axel Chacón, María Sajché y Pamela Max. La bandera de Mixco por los alumnos: Luordes Juarez, Ester Toj, Natali Zabala, Marlin García y Andrea Ordoñez. Y la bandera de Fe y Alegría fue portada por: Pablo Estrada, Estefany Chacón, Gloria Alvarado y Javier Juarez.
Durante el acto fue reconocida la maestra Sofía Abigaly Quiquivix Morales, por su labor educativa y apoyo a la juventud mixqueña.
En el acto los alumnos presentaron una estampa folklórica “El Baile del Torito”.
Altas autoridades de Fe y Alegría, participaron en el acto, Sofía Gutierrez y Victoria Castillo, quienes exaltaron la labor que realizan en Mixco y el resto de país desde hace 41 años. Solo en el municipio de Mixco, funcionan cinco escuelas.
¿Qué es Fe y Alegría?
Es un Movimiento Internacional de Educación Popular Integral y Promoción Social, dirigido a sectores empobrecidos y excluidos de la sociedad, para potenciar su desarrollo personal y participación social. Se ofrece educación pública, gratuita y de calidad a niños, niñas y jóvenes de áreas urbano-marginales y rurales, contribuyendo al desarrollo social y humano de las comunidades más necesitadas, sirviendo a la educación nacional gracias a los fondos públicos del Estado y a los aportes de la cooperación internacional y nacional.
Fe y Alegría nace en Venezuela en 1955, cuando el Padre José María Vélaz, S.J. comenzó a visitar los barrios periféricos de Caracas con estudiantes universitarios. Al acercarse a la gente, sintió la tragedia de la marginación y comprendió que era necesaria una educación que promoviera los recursos internos de los más necesitados. Fue así como Fe y Alegría se fue expandiendo por toda Latinoamérica.
En Guatemala inicia en 1976, gracias al impulso de religiosas mercedarias y sacerdotes jesuitas que por la crisis provocada como consecuencia del terremoto sufrido ese año, fomentaron su desarrollo estableciendo relaciones con el gobierno, la iglesia, los empresarios y colaboradores.
Luego se caracterizó por la expansión de la cobertura, la definición de identidad pedagógica y la cualificación del proceso.